Los valores, el amor a la patria y la familia en la literatura.
- Yanira Soundy

- hace 7 días
- 3 Min. de lectura
Por Yanira Soundy
Académica Miembro de Número de la Academia Salvadoreña de la Lengua correspondiente a la Real Academia Española.
La literatura es una herramienta básica y esencial para educar con valores. Por esto es necesario fomentar y fortalecer el hábito a la lectura en la niñez salvadoreña, y continuar haciendo campañas de lectura entre los jóvenes.
Las personas que escribimos para públicos de todas las edades, tenemos la responsabilidad y el deber, de cultivar en nuestras obras, la reflexión sobre la vida y la muerte, la empatía y solidaridad, el amor y la familia, la amistad, el respeto y la tolerancia, el amor a la patria.
Los estilos pueden ser diversos, siempre y cuando no afecte las cualidades esenciales del lenguaje. Cada texto debe poseer: claridad, orden, naturalidad, variedad, decoro, facilidad de lectura y precisión.
Así en los diferentes géneros literarios, podemos encontrar la vitalidad, el ingenio y la personalidad de quienes escribimos .
Algunas personas que escriben, lo hacen para agradar, otras para emocionar y hacer reír, hay quienes lo usan para manifestar angustias existenciales o fanatizar, o bien para enseñar valores y combatir la violencia social con las letras, por citar algunos casos.
El género dramático nos permite provocar la reflexión en cada espectador; en la poesía despertamos sentimientos y emociones con grandeza y profundidad; con los cuentos motivamos la creatividad y la imaginación de los lectores; gracias a la novela se nos permite descubrir la transformación humana, la historia, la gracia picaresca, la justicia, el sufrimiento, la alegría, etc. Y en la fábula encontramos siempre una moraleja de forma natural, que deja una enseñanza moral, por citar algunos ejemplos. Pero hay algo que no debería faltar en todos los géneros, y es la enseñanza de valores, la reflexión, la emoción. En mi caso particular, escribo cuentos y poesías para la niñez que enseñan muchos valores, y en mi temática abordo la niñez de la calle, la amistad, el autismo, el respeto y la hermandad, la sordera, la baja visión, el amor por los animales, el respeto al medio ambiente, el cambio climático, el amor y la unión en la familia, y muchos elementos culturales. Otras personas escriben sobre viajes imaginarios, aventuras, amor por la belleza, historias de lugares fantásticos, etc.
Cuando se escribe para la Primera Infancia y la niñez, debemos ser muy cuidadosos, tener claro qué escribirles, para motivar su desarrollo cognitivo y socioemocional, y que adquieran la capacidad de entender, expresarse y gestionar emociones, fortaleciendo su autoestima, relaciones de amistad y su propia identidad. Tenemos que tener claro, qué deseamos enseñarles y cómo queremos fomentar en la niñez sus valores.
Si alguien escribe sobre la cultura egipcia, cultura indígena, cultura de Medio Oriente, etc, y hace relatos fantásticos llenos de formas y colores de vidas diferentes a las que tenemos en nuestra cultura, las personas que las leen deben poseer madurez mental, para que las historias no provoquen un choque en sus creencias y maneras de relacionarse o actuar. Es decir, deben ser orientadas a un público lector de bachillerato y secundaria.
Es muy importante incluir en los programas educativos de la materia de Lenguaje y Literatura, las obras de personas escritoras y poetas salvadoreñas reconocidas por sus trayectorias literarias, y no limitar la lectura a las obras de personas fallecidas o extranjeras. Debe existir un diálogo constante entre las personas escritoras y poetas, y el estudiantado, para crear una sociedad conocedora de nuestros valores culturales.
El amor a la patria y a la familia, tienen que ser fortalecidos con la lectura de obras que los fomenten.
Se ama a la patria y a la familia, cuando se respetan los espacios públicos y no se ensucian las calles ni las casas, al sembrar árboles, rescatar la flora y la fauna y cuidar las áreas forestales protegidas; cuando no se contamina el aire, el suelo ni los cuerpos de agua, al mantener limpias las aceras y no invadir los espacios privados de otras personas. Se ama a la patria y a la familia, cuando conocemos a personas con discapacidad y las incluimos en nuestras actividades, al aprender sobre la accesibilidad para todas las personas y respetar a los adultos y personas mayores, al ser limpios, ordenados, tolerantes y practicar la paciencia, y al no permitir la destrucción mental de la niñez, con abusos y violencias.
Invito a las escuelas y colegios, a usar la herramienta de la lectura para enseñar valores a sus estudiantes, para que aprendan también a expresarse con armonía y pensamientos justos y profundos.
Volvamos a los libros, pero no como una imposición que destruye el interés por leer. Volvamos a la lectura diaria, para el disfrute del aprendizaje.





Comentarios