Fotografía tomada por Yanira Soundy.
¡Cómo otras tantas veces!
Por Yanira Soundy
A los niños y niñas que fueron violados bajo la noche…
Esta noche ha entrado la luz casi dormida, atrapando estrellas y violines.
Ha venido con su boca helada y rendida, con su alma gris templando mis raíces.
Ha venido a tallar el tiempo, con un manojo de violetas, como un sueño sin aurora, pintado de nuevo con cenizas.
Murmura secretos y deja caer sus lágrimas en mi garganta, triturando la angustia hundida entre mis venas.
El viento cruza el resto del cielo, moviendo los platos vacíos. Una miel rota se derrama en los cartones de los niños que duermen abandonados en las calles.
La noche es una puerta abierta…
Hombres de vidrio desgarran los jacintos y descapullan las rosas inocentes.
Un aire frío se cae, se levanta y se consume…
La luz pasa de largo, como otras tantas veces.
Fotografía tomada por Yanira Soundy
Niño Lanza Fuego.
Por Yanira Soundy.
A ese pequeño dragón que habita las calles del boulevard Los Próceres…
¿Quién deshizo tu vida con el fuego?
El secreto de la piedra o el hambre…
Niño moribundo en las ciudades, cuerpo desnudo que toca a nuestras puertas.
Es la hora de morir entre las llamas.
Es la hora de orar por el pan que no tendrás.
Con la lengua apretada y seca entre tus dientes, te dolerá la cara y los ojos
de tanto sostenerlos,
cogerás entre tus manos una antorcha y te aguantarás el miedo.
La tarde ha empezado y las llagas encienden de nuevo tus pulmones.
Te mojas con gasolina y los sueños crujen incendiando con un cerillo mi silencio.
Niño marginado y solo, es la hora de morir entre las llamas.
No madurarán los colores en tu campo…
¡Es la hora de rezar a Dios en las aceras!
Kommentare